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9/12/2007

Al Paí Julián

Poesía recitada en el 3er. Festival Provincial de la Tradición y la Artesanía de San Miguel en el mes de enero de 2005, luego de recibir del Paí su bendición y el saludo para esa fiesta en un costado del escenario del Festival Nacional del Chamamé, compartiendo de esta manera mis recuerdos acerca de uno de los momentos vividos junto al Padre Julián Zini, uno de nuestros más grandes poetas y recitadores costumbristas, cuando él era aún un seminarista (diácono), y yo un niño de once o doce años.
En ese entonces, en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, Patrona de la Ciudad de Monte Caseros, se encontraba el Padre Rafael Ledesma, quien tenía a su cargo las actividades de la Acción Católica en aquella localidad, y como parte de ellas todos los años desde el 1° de febrero organizaba un campamento que duraba quince días. En mis recuerdos están la Estancias de los Roteta, de los Brondani, el Rincón de Astarloa en la desembocadura del Arroyo Timboy, el Paso de la Cruz en el Río Miriñay, con sus paseos, juegos, y por las noches el fogón criollo donde el Padre Marungo (como le decíamos entonces) nos enseñaba a cantar acompañándonos con su guitarra, recuerdos que nos emocionó en una conversación sostenida antes de subir ambos al escenario este año en la primera noche del 5° Festival Provincial de San Miguel.

Aquí les quiero brindar
La imagen, la evocación
De un hombre de mi lugar
Por quien siento admiración.
Porque la tierra lo eligió
Para que le hable a su pueblo,
Que reviva la tradición
En el alma de nuestra gente
Y en un verso o en una canción
De las costumbres le cuente,
Para que cuide lo nuestro,
Lo que llevamos adentro
Que es la vida, y es la esencia
De nuestro ser de Corrientes.
Es recuerdo que perdura
Y hoy les quiero contar,
Del joven pichón de cura
Que me enseñara a cantar
En fogones guitarreros
A orillas del Miriñay.
Bellas noches de febrero
Con su calor estival,
Cual pintura en mayólica
En mi corazón siempre está
Mi pago Monte Caseros,
Paso La Cruz allá ité,
Carpas de Acción Católica
Y el querido Padre Rafael.
El Señor lo eligió por guía
Y se convirtió en su pastor,
También en algunos días
Poeta y buen recitador.
A vos me estoy refiriendo
Y lo hago de corazón,
Con versos y sentimientos
Que florecen con emoción.
Y así yo quise expresar
El respeto, la admiración
A tu genio de hombre bueno,
Correntino y tradicional.
Que crezca fuerte el aplauso
Para ese hombre entero y cabal,
Para vos, Marungo Zini,
Mi querido paí Julián.
De: Ramón Francisco MARTIN

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