Uno de los lugares elegidos para servir el chocolate con facturas se encontraba al lado de la casa de Coco Badaró, a quien vemos en las imágenes atendiendo a los chicos junto a los profesores del Deporte Comunitario.
Ellos se esmeraban por atender rápidamente a quienes venían a buscar su ración, que no sólo consistió en servir en los pocillos para tomar el chocolate en el lugar, sino que también había madres que traían recipientes para llevar el preparado a sus hogares.
8/26/2008
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