El cumpleaños de Cecilia Aymará Torres y la noche de Santa Cecilia

Con grupo de amigos músicos, cantores y poetas, en la noche del pasado 22 de noviembre nos dimos cita en la casa de nuestros amigos Juan Carlos Torres y su esposa Sara, ubicada en el sector 232 Viviendas del Barrio Laguna Seca de la Ciudad de Corrientes, con dos motivos.
Uno, celebrar el día de la Música y homenajear a Santa Cecilia su protectora.
El otro, no menos importante, festejar el cumpleaños número ocho de Cecilia Aymará, la bella y simpática hija de los anfitriones.
Y los dos fueron cumplimentados "a conciencia y por demás", como decían los amigos cuando nos retirábamos del hogar de la familia Torres, después de haber disfrutado de un bello momento de bohemia, música y amistad.
En la imagen, un sector del patio donde podemos ver a la tres cantores, dos de ellos chamameceros, la Dra. Adela de Kuroki y Gerardo Sena, y un tanguero, Abel Blanco, los hombres acompañados por sus respectivas esposas.

La cámara iba girando por el patio para retratar a los presentes, que formaban una rueda donde se encerraban el canto, la amistad y la bohemia.
Por allí están los Caballero que viniendo del Camba Cua cruzaron toda la ciudad para estar con los amigos.

El trío integrado por la primera guitarra de "Goyo" (así nomás, me dijeron), el acordeón de "Tito" Gómez y la voz y la guitarra de "Chiquito" Méndez nos dejaba bellas interpretaciones del cancionero correntino, trayéndonos distintos estilos musicales, el montielero, el tarragocero, el kangui.
Un hermoso momento musical para homenajear a la Santa protectora del arte de combinar los sonidos.

Otro sector del patio de la casa de Juan Carlos, donde cada uno se ubicaba de la mejor manera para disfrutar de la música y de la amistad bohemia de estas bellas personas.

La mamá de la cumpleañera, Sara, y las mujeres de la familia trabajando en la cocina para preparar los bocadillos que se servían a los invitados que llegaron hasta su casa de las 232 Viviendas en el Barrio Laguna Seca de la capital correntina.

La cumpleañera, Cecilia Aymará, en el centro de la reunión mientras los amigos músicos le cantaban el "Feliz cumpleaños".
Desde aquí también nuestros deseos de felicidad para Ceci.

El curuzucuateño Raúl Chifflet nos brindaba sus canciones acompañado por "Goyo" en la guitarra y "Tito" Gómez en el acordeón. Un lujo escuchar a estos amigos, como dice "el Zurdo" Gómez, parado allá atrás disfrutando de la música.

La Dra. Adela de Kuroki también cantó para los amigos. El fotógrafo le pide perdón por no haberla retratado con la nitidez que se debe, pero igual quiso que ella estuviese presente en esta crónica para recordar la noche de Santa Cecilia en casa del matarimonio amigo formado por Juan Carlos y Sara.

Osvaldo Acosta también se llegó hasta la casa de Juan Carlos y nos dejó sus canciones y sus versos.

Gerardo Sena cantando con su voz privilegiada en la noche de Santa Cecilia.
Era larga la lista de cantores, tan larga como la lista de invitados y todos quería dejar una canción para la protectora de la música.

En un momento de la reunión Raúl Chifflét junto al "Zurdo Gómez y a "Cocho" Lagar.
Como siempre el curuzucuateño animando la reunión con sus bromas.

"Cocho" Lagar, con el acompañamiento del acordeón de "Tito" Gómez, trayéndonos sus canciones que nos hacían recordar cuando era la primera voz de "Los Cambá" (una etapa que ya pasó, nos decía, es hora de volar solo)

También quiso estar con los amigos para cantar en homenaje a Santa Cecilia y a la cumpleañera.

Gabriela Caballero cantando para todos nosotros, acompañada por la guitarra de "Cocho" Lagar. La cambacuacera esperó pacientemente que le llegara el turno, pero eso no le restó ganas al momento de deleitarnos con su voz.

"Cachilo" cantando para Santa Cecilia y para los amigos renidos en la casa de Juan Carlos Torres para festejar también el cumple de su hija Ceci.

Sergio Benítez se colocó el sombrero de alas anchas y por un momento fue "el pombero" de la reunión. En la imagen con Gabriela, que quiso acompañar al amigo.

La "pombera" de la noche de Santa Cecilia. Alicia Caballero que también se puso el sombrero de alas anchas y posó junto a Sergio para la cámara.

"Chiquito" Méndez cantando para la cumpleañera. Una hermosa reunión donde se conjugaron la familia, la amistad y Santa Cecilia. Un encuentro que duró hasta el amanecer, como debe ser entre bohemios, donde un verso o una canción despiertan otros versos u otras canciones y así en una sucesión de nunca acabar. El saludo para la hermosa familia de Juan Carlos Torres, especialmente para su hija Cecilia, la homenajeada de la noche.

Lanzamiento del XVIII Festival Nacional del Chamamé y IV del MERCOSUR

Hoy 22 de noviembre de 2007 se realizó en el Salón Amarillo de Casa de Gobierno el lanzamiento del XVIII Festival Nacional del Chamamé y VI del MERCOSUR, en un emotivo acto que contó con la presencia del Subsecretario General de Gobierno Dr. Raúl Lértora, el Subsecretario de Cultura Sr. Carlos Lezcano, el Coordinador de la Dirección de Artes Escénicas y de la Música Sr Eduardo de Jesús Sívori y otros funcionarios.
Asimismo, se encontraban mezclados con los asistentes al acto artistas reconocidos de nuestra música como el maestro Salvador Miqueri, quien recibió un fuerte aplauso, Coquimarola, Cacho Espíndola, Mateo Villalba recién llegado de Buenos Aires, entre otros, a quienes pudimos saludar y compartir unas palabras mientras se servía un refrigerio.
El evento tendrá este año cuatro días de duración, con el agregado de otras actividades "que integradas definen el perfil de esta fiesta que se consolida año tras año como el máximo evento mundial del chamamé".
Así tendremos el Foro Chamamecero cuya sede será el Museo de Artesanías Folclóricas Tradicionales; la Bailanta Chamamecera desde el mediodía con comidas criollas y hasta caer el sol el emblemático Puente Pexoa estará dispuesto para bailar chamamé.
Y por supuesto, el espectáculo mayor que se desarrollará en el Anfiteatro Cocomarola por cuyo escenario, que lleva el nombre de Osvaldo Sosa Cordero, desfilarán alrededor de medio centenar de conjuntos musicales, cuadros argumentales de teatro y danza, a los que se sumarán los ganadores de Final de los Certámenes Pre Fiesta.
Una vez más, entonces, ya comenzó a desandar su camino la máxima fiesta de nuestra música, el chamamé, que no solo llegará al público de Corrientes, sino que a través de la televisión será transmitida al país y al mundo. ¡Salud, Chamamé!

El cumpleaños de Gabriela y Gabriel Caballero

En horas de la noche del viernes 16 de noviembre, Raúl Gómez, Juan Carlos Torres y Sergio Benítez y quien esto escribe, Ramón Martín, llegamos a la casa de don Osvaldo Caballero para festejar junto a su familia y a los amigos los cumpleaños de sus hijos Gabriela y Gabriel. Ella cumplía años ese mismo día y Gabriel unos días antes, pero el festejo se hizo doble y bienvenido sea. En la imagen el dueño de casa, quien no descansó en toda la noche para que todos disfruten contentos de esta fiesta familiar. Gracias por las atenciones recibidas de parte de toda la familia Caballero.

Don Romero, su esposa Marta y Maru, en un momento de la reunión. En medio de las señoras, Alicia, la mamá de la cumpleañera.

Juan Carlos y Sergio, en la imagen acompañados por Gabriela, junto con Raúl fueron quienes trajeron a la reunión nuestra música correntina para deleite de los presentes que disfrutamos de las interpretaciones instrumentales y vocales que nos entregaron.

El "santo" protector del patio de los Caballero.

Los chicos escuchando atentamente a los artistas que desplegaban su arte en el patio del hogar de los Caballero, una de las familias más tradicionales del Barrio Camba Cua.

Gabriela también nos deleitó con su voz haciéndonos escuchar canciones de su repertorio, aquí acompañada por las guitarras de Juan Carlos y Raúl.

Con el acompañamiento musical de Juan Carlos y Sergio, Raúl y yo llevamos la poesía al patio de los Caballero, volcando en versos la amistad, la cultura y lo mejor de las tradiciones cambacuaceras. Por allí también el dueño de casa desempolvó un libro y nos deleitó con los versos del hijo de una de aquellas "cautivas correntinas" cuyos restos no hace mucho fueron trasladados a la Iglesia de la Merced, versos que recordaban un momento de la historia cuando los cambá reinaban en esa parte de la ciudad."Tongo, totongo..."

Gabriela y Gabriel a la hora de soplar la velita. ¡Felicidades, chicos!

Ha llegado la hora del brindis, y todos levantan sus copas celebrando por los cumpleañeros.

Gladis, Sara y Emilce también se sumaron a la fiesta. Aquí cada una con su porción de torta.

Mariano y su novia también posan para la cámara.

El sector "de los profesionales", como dice Raúl. Juan Carlos, Mariano, Gabriela, Raúl, Ramón y Sergio. Por un momento se detuvo la música y la poesía para lograr esta imagen.

El papá de los cumpleañeros no se privó del baile y lo disfrutó a la par de los chicos.

A la hora del baile, don Romero y su esposa Marta brillaron en la pista, juntos o separados como en la imagen. Aquí él baila con Maru y ella con el cumpleañero.

Sergio Benítez, "El Vikingo", luciendo los atributos que caracterizaban a los guerreros del norte europeo.

Gabriela y Soledad se lucieron bailando samba, para delicia de todos los presentes. En un segundo plano, el dueño de casa oficiando de dee-jay.

Armando, Mario y Hugo, los amigos de los amigos que también llegaban trayendo su alforja llena de canciones, saludos y deseos de felicidades a los cumpleañeros.

Los amigos de Gabriela y Gabriel en un momento de la fiesta, donde estuvo presente la amistad y el cariño a los dos hermanos que cumplían años, y que también por supuesto se hacía extensivo a toda la familia Caballero. Las gracias por las atenciones y que se repita.

Guitarra, vino y rosas

El pasado viernes 16 de noviembre estuvimos, junto a Juan Carlos Torres y Sergio Benítez, visitando el programa que nuestro amigo Raúl "El Zurdo" Gómez lleva al aire de lunes a viernes en el horario de 22 a 24 hs. por Radio Fm Antena 1 en la frecuencia de 98.7 Mhz.
Este programa, que lleva el nombre de una hermosa obra de nuestro cancionero folklórico nacional, tiene por objeto (en las palabras de su creador y conductor) "difundir las cosas nuestras", concepto en el cual engloba toda una serie de aspectos de la cultura nacional: canciones, leyendas, tradiciones, la difusión de libros, etc.
La música que se escucha en el programa comprende por supuesto los ritmos de nuestra región, obras del folklore nacional y también el tango.
De esta manera, dice Raúl, en "Guitarra, vino y rosas" encontramos representado todo el espectro cancionero y cultural de los pueblos de nuestra querida Argentina. El saludo al amigo, y los deseos de éxito al programa, que ya lleva en el aire cerca de cinco años, a través de distintos medios, habiéndose convertido ya en un clásico de las transmisiones radiales correntinas.

Juan Carlos y Sergio interpretando canciones de su repertorio para los oyentes de "guitarra, vino y rosas"

Con el acompañamiento musical de Sergio y Juan Carlos, yo traía al programa para compartirlo con los oyentes el recuerdo hecho poesía de doña Guillermina Cañete, mi abuela, quien en vida fuera "la estrella y la guía de mi juventud".

Zitto Segovia cantando Cacique Catán

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Misiva de Miguel Cané a José Hernandez

Carta de Miguel Cané a José Hernández, emitiendo un juicio crítico sobre "La vuelta de José Hernández"
Publicada en “El Nacional”, Buenos Aires, 22 de marzo 1879

Sr. D. José Hernández

Estimado señor:

Hace algún tiempo, bajo el peso de un rudo golpe para mi corazón, recibí un libro suyo. Me fue imposible entonces agradecerle su atención, y estaba en el pesar de esa deuda, cuando me he encontrado con “La vuelta de Martín Fierro”.
Si tuviera el ánimo predispuesto a escribir esas cosas que solo nacen espontáneamente, sin que la voluntad más decidida pueda engendrarlas, habría arrojado sobre el papel más de un reflejo de las impresiones que sus estrofas han despertado en mi alma.
He ensayado y no puedo; quiero, por lo menos en esta desaliñada carta, decirle que he leído su libro, de un solo aliento, sin un momento de cansancio, deteniéndome solo en algunas coplas, iluminadas por un bello pensamiento, casi siempre negligentemente envuelto en incorrecta forma.
Algo que me ha encantado en su estilo, Hernández, es la ausencia absoluta de pretensión por su parte. Hay cierta lealtad delicada en el espíritu del poeta que se impone una forma humilde y que no sale de ella jamás por más que lo aguijoneen las galanuras del estilo. Usted ha hecho versos gauchescos, no como Ascasubi, para hacer reír al hombre culto del lenguaje del gaucho, sino para reflejar en el idioma de éste, su índole, sus pasiones, sus sufrimientos y sus esperanzas, tanto más intensas y sagradas cuanto más cerca están de la naturaleza.
¡Que se han vendido mas de 30 mil ejemplares de su libro, me dice alguien asombrado! Es que los versos de Martín Fierro tienen un objeto, un fin, casi he dicho una misión.
No hay allí la eterna personalidad del poeta, sobreponiéndose en su egoísmo a la palpitación de ese corazón colectivo que se llama humanidad.
Donde hay una masa de hombres, el drama humano es idéntico. En su Martín Fierro se encuentra la misma tristísima poesía, la misma filosofía desolada que en los versos de Caika Mouni, cantados en los albores de la historia humana; o en las estrofas de Leopardi, elevándose en el dintel de nuestro siglo como un presagio funesto para los hombres del porvenir.
Reúnase en una noche tranquila un grupo de gauchos alrededor de un fogón y léaseles, traducido por usted y en versos propios del alcance intelectual de esos hombres, el Otelo de Shakespeare. Tengo la profunda convicción que el espantoso estrago que los celos causan en el alma del Moro, despertará una emoción más grave en el corazón del gaucho, que en el del inglés que oye silencioso la soberbia tragedia, cómodamente arrellanado en su butaca de Queen's Theatre.
Hace bien en cantar para esos desheredados; el goce intelectual no sólo es una necesidad positiva de la vida para los espíritus cultivados, sino también para los hombres que están cerca del estado de naturaleza. Un gaucho debe gozar, al oír recitar las tristes aventuras de Martín Fierro, con igual intensidad que usted o yo con el último canto del Giaour o con las noches de Musset. Y esta secreta adoración que sentimos por esos altísimos poetas, el gaucho la sentirá por usted, que lo ha comprendido, que lo ha amado, que lo ha hecho llorar ante los nobles arranques de su propia naturaleza, tan desconocida para él. No se puede aspirar a una recompensa más dulce.
Lo he dicho al principio y se lo repito: su forma es incorrecta. Pero usted me contestará y con razón, a mi juicio, que esa incorrección está en la naturaleza del estilo adoptado. La corrección no es la belleza, aunque generalmente lo bello es correcto.
En esta estrofa, por ejemplo, habla usted de la mujer, de su alma siempre abierta a la caridad, y agrega:
Yo alabo al Eterno Padre
no porque las hizo bellas,
sino porque a todas ellas
les dio corazón de madre.
Ese verso es de estirpe real, mi amigo. Aunque la estrofa que lo precede y los dos primeros versos de aquélla a la que esa cuarteta pertenece, harían la desesperación de un retórico, la idea salva aquí todo.
Por ahí, al final, en el precioso canto de contrapunto entre Martín Fierro y un negro, encuentro otra perla, que se la transcribo de memoria. Es uno de esos versos que, una vez leídos, se instalan en el recuerdo, al lado de los huéspedes más queridos.
Habla el negro:
Bajo la frente más negra
hay pensamiento y hay vida.
La gente escuche tranquila.
No me hagan ningún reproche
también es negra la noche
y tiene estrellas que brillan.
¿Cuál es el canto de la noche?
La noche por cantos tiene
esos ruidos que uno siente
sin saber de dónde vienen.
Y esta estrofa, que califico de admirable, que bastaría para reconocer un poeta en aquel que la ha escrito, y que al mismo tiempo es una completa sinfonía, imitativa de los vagos rumores de la noche en nuestros campos desiertos:
Son los secretos misterios
que las tinieblas esconden;
son los ecos que responden
a la voz del que da un grito
como un lamento infinito
que viene no sé de dónde,
Y aquí, ante esa belleza, me acuerdo de Estanislao del Campo, que tiene en su Fausto más de una nota arrancada a la misma fibra.
No acabaría de citar, mi amigo; pero basta para manifestarle mi impresión.
Tengo curiosidad de saber qué vida habrá llevado usted para escribir esas cosas tan lindas y tan verdaderas, que no se trazan al resplandor de la pura y abstracta especulación, pero que se aprenden dejando en el camino de la vida algo de sí mismo: los débiles, la lana, como el carnero; los fuertes, sus entrañas, como el pelícano. No le digo ni la mitad de lo que quisiera; pero no he de concluir sin apretarle fuerte la mano y pedirle crea en la verdadera estimación que siento por su talento.
Su Afmo. S. y amigo:
´ Miguel Cané

¿Vieron las cosas que se encuentran cuando rebuscamos por ahí?
Una verdadera joyita histórica de nuestra cultura. Un grande de nuestra literatura nacional homenajeando a otro grande. Espero que lo hayan disfrutado.

José Hernandez

Para conocer un poco más al autor de la obra cumbre de la poesía gauchesca, aquí traemos una apretada síntesis de su vida.
Hijo de don Rafael Hernández y de doña Isabel Pueyrredón, José Hernández nació el 10 de noviembre de 1834 en la chacra de su tío, Don Juan Martín de Pueyrredón, antiguo Caserío de Pedriel, hoy convertida en el Museo José Hernández (Partido de San Martín).
Dueño de una brillante intelectualidad, demostró diversos talentos a lo largo de su vida: fue poeta, periodista, orador, comerciante, contador, taquígrafo, estanciero, soldado y político.
Comenzó a leer y escribir a los cuatro años y luego asistió al colegio de don Pedro Sánchez.
En 1843, cuando su madre falleció, su padre, que era capataz en la estancias de Rosas, lo llevó a vivir al campo por recomendación médica, ya que, a pesar de su juventud, se encontraba enfermo.
En el entorno campestre, José Hernández tomó contacto con gauchos e indios. Debido a su proximidad con ellos, tuvo la oportunidad de conocer sus costumbres, su mentalidad, su lenguaje y su cultura. Aprendió a quererlos, a admirarlos, a comprenderlos, y también, a entender sus dificultades en la vida cotidiana.
En marzo de 1857, poco después de fallecer su padre se instaló en la ciudad de Paraná. Allí, el 8 de junio de 1859, contrajo matrimonio con Carolina González del Solar quien le dio siete hijos.
Inició su labor periodística en el diario "El Nacional Argentino", con una serie de artículos en los que condenaba el asesinato de Vicente Peñaloza. En 1863 estos artículos fueron publicados como libro bajo el título "Rasgos biográficos del general Ángel Peñaloza".
En el orden legislativo se desempeñó como diputado, y luego, como senador de la provincia de Buenos Aires. Tomó parte activa con Dardo Rocha en la fundación de La Plata y, siendo presidente de la Cámara de Diputados, defendió el proyecto de federalización por el que Buenos Aires pasó a ser la capital del país.
En 1869 fundó el diario "El Río de la Plata", en cuyas columnas defendió a los gauchos y denunció los abusos cometidos por las autoridades de la campaña. También fundó el diario "El Eco" de Corrientes, cuyas instalaciones fueron destruidas por adversarios políticos. Colaboró además en los periódicos "La Reforma Pacífica", órgano del Partido Reformista, "El Argentino", de Paraná y "La Patria", de Montevideo.
En el orden militar actuó en San Gregorio, en El Tala e intervino en las batallas de Pavón y de Cepeda. Luchó además junto a López Jordán en Entre Ríos.
Debido a los continuos enfrentamientos civiles durante los años '50 y '60, se vio obligado a viajar y trasladó su residencia a menudo. Vivió en Brasil, en las provincias de Entre Ríos y Rosario de Argentina y en Montevideo (Uruguay). En 1870, al fracasar una revolución, tuvo que volver a Brasil. Dos años después, gracias a una amnistía que paró la violencia, pudo volver al país.
El 28 de noviembre de 1872, el diario "La República" anunció la salida de "El Gaucho Martín Fierro" y, en diciembre, lo editó la imprenta La Pampa.
Este poema de género gauchesco se convirtió en la pieza literaria del más genuino folclore argentino y fue traducido a numerosos idiomas.
El libro es considerado la culminación de la llamada "literatura gauchesca" y es una de las grandes obras de la literatura argentina. En él, Hernández rinde homenaje al gaucho, quien aparece en su ser, en su drama cotidiano, en su desamparo, en sus vicisitudes y con sus bravuras.
Su inesperado éxito entre los habitantes de la campaña lo llevó en 1879 a continuarlo con "La vuelta de Martín Fierro", edición ilustrada por Carlos Clérice.
En 1881, publicó su obra "Instrucción del Estanciero". El 21 de octubre de 1886 murió en su quinta de Belgrano. Sus últimas palabras fueron: "Buenos Aires... Buenos Aires...".
De regalo, por la misma plata, o "de yapa" como decimos nosotros, aquí va la edición completa de El Martín Fierro (cliquear sobre el nombre).

Transito Cocomarola- Video

Investigando un poco, encontré este video que dicen los entendidos corresponde a un fragmento de la película "Argentinísima". Allí tenemos para disfrutar al Taita interpretando su Kilómetro 11, en una de las pocas apariciones que el genial músico realizara para la pantalla.
Y viene bien tenerlo aquí, hoy y ahora que se acerca el 10 de noviembre, día en el que se celebran nuestras tradiciones, aquellas costumbres asentadas en las vivencias de los mayores y que poco a poco se van alejando de nosotros en aras de la modernidad y el progreso que trae la globalización.
Además, y como yapa, también podemos encontrar a otros artistas desplegando su arte para deleite de todos nosotros.
A disfrutar nuestra música, mis amigos, y bien vale un sapukay.