También quise homenajear en su Día a mi esposa y compañera de toda la vida, Mirta, la madre de mis hijos, y para ello traje a esta página para compartirla con todos aquellos que tienen para su otra mitad estos mismos sentimientos, esta poesía que trata de reflejar los cambios que observaba en cada etapa de su vida, desde la niña que conocí, la mujer a la que amé, y finalmente la mamá que supo ser para nuestros regalos de Dios, Marcela y Sergio Para ella con mi amor:
Niña que en tus ansias te anticipas a la edad
Con los pasos impacientes de tu incipiente juventud
Con el andar apurado, caminando con inquietud,
Saltando aquellas etapas de tu inocencia en flor
Las realidades de la vida ya quieres encontrar,
Y descubrir los placeres y la alegría que da el amor.
Una mañana impensada tu corazón lo sintió llegar
Con una luz divina vino tus ojos a iluminar,
Con fuerza golpeó a tu puerta y fue como un huracán,
Entró en tus venas, se hizo fuego, incontenible pasión,
Sentimientos desconocidos, sensaciones sin igual,
Aunque tú no lo sabías era el amor, niña, era el amor.
Dulce como la miel, a veces tristezas puede traer,
Él va recorriendo firme su camino sin importar
Esas barreras que los prejuicios siempre saben poner,
Las espinas se vuelven flores que tienen precioso olor,
En tu mente, en tu sangre, en tu cuerpo él encontró su lugar,
Ahora tú ya lo sabes es el amor, niña, es el amor.
El tiempo es el enemigo implacable del amor
Eso él ya lo sabe, no está en su esencia esperar,
Y en ese apuro tenaz puede también ser dolor
Pero un dolor agradable, torbellino de pasión,
Es el porqué de la vida y quiere hacerse escuchar,
Eriza la piel, hierve la sangre, acelera el corazón.
El sueño ya quedó atrás, se hizo hermosa realidad,
Juventud esplendorosa, el tesoro de la edad
Va mostrándose en la formas de tu belleza sin par,
El capullo se abrió en flor y comenzó su despertar,
Es Natura con su encanto que regala su canción,
Es la vida que reclama su lugar en la Creación.
Las mañanas te saludan con un hermoso despertar
El sol brilla en lo alto y es más intensa su luz,
La alegría de vivir se halla radiante en tu ser,
En tu rostro se adivina esta bella realidad
Hoy el amor es tu presente, tesoro de juventud,
Niña, ya no eres niña, te has convertido en mujer.
Los días de romance y amor, plenos de felicidad,
Te van sembrando en el alma ansias nuevas por vivir,
Anhelos desconocidos que invaden todo tu ser,
Tu sueño se torna inquieto, algo le falta a tu sentir,
Tú aún no te has dado cuenta, pronto lo vas a saber,
Un regalo baja del cielo para calmar tu ansiedad.
En tu mirada hay el brillo de una luz muy especial,
Y en tus labios se dibuja una sonrisa celestial,
Tu cuerpo va despertando a una nueva sensación,
Ves tu vientre que se expande en bella y suave redondez
Y de pronto, alegremente, comienzas a comprender
Que el amor trajo su fruto con renovada emoción.
Nueve meses, dulce espera que pronto ha de terminar
Para poner en tus brazos el regalo que da el amor,
Ese hijo de tu sangre que siempre habrás de querer
Con tu alma femenina en la que vive el candor
Pues a pesar de mis palabras, de todo lo que expresé,
Eres niña, eres mujer, también la más hermosa mamá.
De: Ramón Francisco MARTIN
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