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4/28/2008

1ra. Jornada Programa "Comedores en Acción" en el Complejo Filadelfia del Barrio Alta Gracia 26-04-08

El día sábado 26 de abril de 2008 se realizó en el Predio Complejo Filadelfia que la Asociación Evangélica Asamblea de Dios posee en el límite exacto entre los Barrios Alta Gracia y San Antonio Oeste, la primer jornada del Programa "Comedores en Acción" auspiciado por el Superior Gobierno de la Provincia de Corrientes a través de la Secretaría de Desarrollo Humano, con la organización y coordinación de la Dirección de Ejecución de Programas Alimentarios a cargo del Sr. Ricardo Alegre y la Dirección de Deporte y Recreación a cuyo frente se desempeña el Sr. Luis Escotorín. La coordinación del trabajo de campo se encuentra a cargo del Jefe del Departamento Deporte Comunitario, Sr. Alcides Vallejos y del Subdirector de Ejecución de Programas Alimentarios Sr. Juan González.
La realización de las actividades se encuentra a cargo del equipo de Promotores del Deporte Comunitario.
Participan en este Programa los ochenta y tres (83) comedores comunitarios de la Ciudad de Corrientes, y el mismo consiste en veinte (20) jornadas de integración y recreación comunitaria, mediante actividades lúdicas, deportivas y culturales que involucran en cada jornada a cuatro (4) o cinco (5) comedores, que asisten con un promedio de ochenta (80) chicos cada uno, totalizando más de siete mil (7000) chicos.
En la crónica de posteriores jornadas, iré agregando pormenores de esta importante iniciativa que redunda en beneficio de la niñez carenciada de nuestra ciudad Capital.
En la imagen, la entrada del Complejo Filadelfia.
En la imagen, oficiando de anfitrión el Pastor Antonio Pared (centro) aparece con los coordinadores del trabajo de campo a realizarse en el predio, por la Dirección de Deportes y Recreación el Jefe del Departamento Deporte Comunitario, Sr. Alcides Vallejos (izquierda) y por la Dirección de Ejecución de Programas Alimentarios el Subdirector de dicho Organismo, Sr. Juan González (derecha).
El equipo de trabajo del Deporte Comunitario que trabajó en el predio del Complejo Filadelfia estuvo conformado de la siguiente manera:
Grupo 1: Diego Sosa, Miguel "Coco" Badaró y María Fe Borda Sala.
Grupo 2: Vanessa Falcon, Elena Azula, Noelia Aldavez, Manuel Meza y Luis Gómez.


Completando la nómina de coordinadores del Deporte Comunitario que realizaron el trabajo de campo, el Grupo 3 estuvo integrado por Gabriela González, Marcelo Cabral, Jorge Miño, Juan Antonio Billordo, Juan José Aldavez y Javier Landaida. En la locución y fotografía quien esto escribe, Ramón Martín.
Las chicas no aparecen en estas imágenes porque estaban trabajando en otro lugar del predio, pero sí al encontrarse coordinando las distintas actividades que les correspondió a cada una.
La mesa de control, a cargo del Sr. Coco Badaró. Desde allí se coordinaba la realización de las actividades en el predio. También allí se encontraba el equipo de sonido por medio del cual me comunicaba con los presentes.
En la imagen, aparecen preparándose para el trabajo que habría de comenzar minutos después, y conversando con el Sr. Alcides Vallejos aparecen los "profes" Diego Sosa, Marcelo Cabral, Coco Badaró y Noelia Aldavez.
Los primeros en llegar al predio fueron los chicos del Comedor Nº 1 Santa Rita del Barrio Apipé, que trajo un contingente de cincuenta chicos y tres mayores para atenderlos. La persona responsable era la Sra. Rosario Bogado, que aparece en la imagen con sus nenas formadas para su identificación.
Pero esta imagen duraría muy poco, pues comenzó a llover y todos corrieron a refugiarse en el salón donde teníamos instalado nuestro puesto de trabajo.
Al lado de las nenas, se armó la fila de los varoncitos del Comedor Nº 1 Santa Rita, y ellos también querían "salir en la foto".
Al comenzar a caer la lluvia hubo que entrar al salón para proseguir con la tarea de identificación de los chicos, y allí estaban los coordinadores de todo el trabajo de campo, el Subdirector de Ejecución de Programas Alimentarios, Sr. Juan González y el Jefe del Departamento Deporte Comunitario, Sr. Alcides Vallejos, controlando para que todo salga bien.
Otra vista del salón donde se tomaba asistencia mientras afuera la lluvia por momentos caía con fuerza, lo que por suerte duró poco y el sol se mostró y brilló colaborando para que los chicos pasen una jornada espléndida de integración y recreación comunitaria.
En la canchita de fútbol los chicos le sacaron lustre a la pelota y jugaron toda la mañana bajo la dirección de los "profes" Manuel Meza y Jorge Miño, dos referentes del deporte comunitario, el primero en el Barrio Alta Gracia y el segundo en el Barrio Laguna Seca de nuestra ciudad Capital.

El grupo de trabajo de la Dirección de Ejecución de Programas Alimentarios que se hizo presente en el predio estuvo integrado por los Supervisores Analía Altamirano, Erminda Gómez, Luisa Cabrera, María Silvia Quintana, Silvia Alejandra Argüello y Armando Galarza, y por los Coordinadores Emilia Flores, María Angélica Alcaraz y Pedro Santiago Torres.
Mezclados con los demás contingentes, andan los chicos de los Comedores Nros. 14 y 58 del Barrio Montaña. El contingente estuvo integrado por setenta y un chicos, quienes vinieron a cargo del Sr. Alejandro Correa y un grupo de colaboradores de los dos comedores.
En la imagen, mientras asisten a los chicos posa para la cámara un matrimonio amigo que forma parte del equipo de coordinadores del deporte comunitario, los "profes" Javier Landaida y su esposa Elena Azula.
Ya han comenzado las actividades y un grupo de los más chiquitos se divierten en los juegos de jardín. Con ellos aparecen en la imagen, de izquierda a derecha los "profe" Diego Sosa y Juan Antonio Billordo.

En la imagen,la Sra. Maria Hilda Espinoza con su grupo de colaboradores del Comedor Nº 18 María Auxiliadora del Barrio Galván 2, que concurrió al predio con un contingente de sesenta y cinco chicos y seis mayores encargados de atenderlos.
Las chicas preparándose para practicar voley. Con ellas aparecen en la imagen la "profe" Elena Azula y la persona responsable del Comedor Nº 18 María Auxiliadora del Barrio Galván 2, Sra. María Hilda Espinoza quien recorría todo el predio para ver cómo se encontraban "sus chicos".
Recorriendo el predio del Complejo Filadelfia, me encontré con un entrerriano de Concepción del Uruguay radicado desde hace ya muchos años en mi ciudad natal Monte Caseros, quien fuera amigo de mi padre en vida de éste.
En la imagen a la izquierda el Sr. Jorge Vezis, quien se encontraba en el lugar paseando con la familia a la vez que cumpliendo con sus obligaciones. Realmente un gusto haberme encontrado con él y poder conversar acerca de momentos gratos de nuestras vidas, a la vez que recordar a los seres queridos y a los amigos que andan por esa hermosa ciudad del sur correntino.
Con el amigo Jorge aparece a la derecha el Pastor Antonio Pared, encargado del Complejo, con quien también conversamos y compartimos impresiones acerca de la jornada que se estaba llevando a cabo.
El basquet también tuvo sus adeptos en la jornada. En la imagen los chicos practican este deporte bajo la dirección del "profe" Marcelo Cabral.
No podía faltar la instrucción deportiva. En un sector de la cancha de basquet el "profe" Juan J. Aldavez instruye a los chicos en los secretos del deporte que es "pasión de multitudes", según lo decía el recordado "Gordo" Muñoz.
Las nenas más chiquitas suspendieron sus juegos por un momento y se juntaron para "la foto". Con ellas aparecen en la imagen las "profes" Gabriela y Vanessa que las guían en sus actividades, acompañadas por el "profe" Diego.
En un primer plano aparecen las chicas jugando al fútbol, y más atrás están quienes practican voley. A partir de la llegada de los distintos contingentes no hubo un momento de descanso en las actividades deportivas y recreativas en horas de la mañana.
En horas del mediodía se les entregó a los responsables de cada comedor las raciones de comida y bebida correspondientes a los integrantes del contingente a su cargo, encargándose ellos de la distribución para agilizar la tarea.
Un grupo de chicos disfrutando de su almuerzo a la sombra de los árboles. Los responsables de cada comedor ubicó a sus chicos en el lugar que era de su agrado para que ellos repusieran fuerzas con tranquilidad, porque no quedaron quietos desde que llegaron al predio.
A esa hora el sol billaba con fuerza y las nubes aún no presagiaban la lluvia que caería en horas de la tarde, acelerando el regreso.
Los coordinadores del deporte comunitario colaboraron en la distribución de bebidas a la hora del almuerzo. En la imagen el "profe" Juan A. Billordo es asediado por los chicos para que les entregue a cada uno su botella de gaseosa.
Otro grupo a la hora del almuerzo, en que chicos y grandes disfrutaron de un mediodía agradable distribuídos por todos los sectores del predio, siendo asistidos en todo momento por los coordinadores del deporte comunitario.
No faltó el concurso de baile organizado por el "profe" Javier. Competían mano a mano las parejas y los chicos por aclamación elegían a los ganadores.
Si debo ser sincero, tengo que decir que "ellos" se mostraron mucho más tímidos que "ellas" a la hora de salir a la pista para poner a prueba sus habilidades, y hubo que sacarlos a bailar poco menos que a empujones ¡¡¡Qué flojos estuvieron los representantes del "sexo fuerte"!!!
Y se armó el baile. Los chicos y las chicas quisieron demostrar sus habilidades como bailarines, y no faltó quien quiso bailar con las coordinadoras del deporte comunitario. Las "profes" María Fe, Vanessa y Gabriela no dudaron en participar y también mostraron lo suyo.

El arte también estuvo presente en la jornada de integración y recreación comunitaria. En horas de la siesta se llevó a cabo un concurso de dibujo y pintura que tuvo un nutrido número de participantes.
El concurso estuvo dividido en dos instancias.
La primera de ellas consistió en un selectivo de dibujo con lápices de cera, del cual se eligió (por aclamación de los propios chicos) a los autores de las diez mejores obras, que pasarían a "competir" en la instancia de pintura en acuarela de donde se elegiría al ganador final.

Mientras los chicos se recreaban con las distintas actividades previstas para la jornada, los mayores que acompañaron a los contingentes que se hicieron presente en el predio disfrutaban de "nuestro vicio", el mate.
El Comedor Nº 57 San Marcos también participó de la jornada de integración y recreación comunitaria y su responsable,la Sra. Rita Angélica Salinas trajo un contingente de treinta y dos chicos y tres mayores encargados de su atención.
Los diez finalistas del concurso de dibujo y pintura que accedieron a la instancia "pintura en acuarela", en plena tarea de plasmar en colores su inspiración, rodeados por los otros chicos que alentaban y acompañaban a los artistas.
La imagen escaneada del dibujo realizado en acuarela por Andrés, un chico que vino con el Comedor Nº 1 Santa Rita, ganador final del concurso de dibujo y pintura.
En el párrafo anterior escribía la expresión "ganador final", porque para llegar a la instancia de la pintura en acuarela, los chicos pasaron por un selectivo de dibujo con lápices de cera, del cual resultaron elegidos diez artistas para "competir" por "el premio mayor".
Ah, cabe aclarar que el jurado estuvo integrado por los propios chicos que participaron de la jornada, y que por aclamación decidieron las distintas instancias del concurso de dibujo y pintura, que estuvo guiado por el Profesor Diego Sosa.
Las felicitaciones a todos ellos, y vaya a saber cuánto podrá llegar a pagarse por esta obra de arte que tengo el honor de publicar en este lugar.
La postal de la jornada. Las nubes presagiaban la lluvia que caería en minutos, y mientras algunos se preparaban para un regreso apresurado, muchos de los presentes en el predio se juntaron para la imagen final.
Había transcurrido una jornada en la cual los chicos disfrutaron de los juegos, la recreación y la integración con quienes llegaron en los otros grupos que se sumaron al evento.
Todos nosotros contentos por haber colaborado para que ello fuera posible, y los organizadores del Programa "Comedores en Acción" pueden estar satisfechos por el resultado de la iniciativa que, Dios mediante, reanudará sus actividades el próximo fin de semana en el hermoso predio del Complejo Filadelfia que la Asociación Evangélica Asamblea de Dios tiene justo en el límite de los Barrios San Antonio Oeste y Alta Gracia de la Ciudad de Corrientes.

4/21/2008

Una visita a la Virgen de Itatí y una recorrida por su Basílica

Con mi hermana Cristina y su esposo Horacio que vinieron desde Gral. Madariaga (Provincia de Buenos Aires), y acompañados por Jesica, novia de mi hijo Sergio, nos fuimos a dar una vuelta por Itatí para llegar hasta la Basílica y brindar a la Virgen de Itatí nuestro testimonio de fe cristiana y mariana.
Pero antes de entrar al templo, nos llegamos hasta la costa del río Paraná donde nos encontramos con un paisaje de paz y tranquilidad que quise capturar en la imagen que acompaña estas líneas. Del otro lado del río, podemos ver la costa paraguaya.
Vista de la imponente Basílica de Nuestra Señora de Itatí "Reina del Paraná y Reina del Amor" (así fue entronizada por el Papa León XIII)
Es una obra monumental que posee tres naves con una cúpula central de 26 m de diámetro y 85 m de altura incluídos los 7,50 m de la imagen exterior de la Virgen, realizada en cobre y que corona la cúpula. Su piedra fundamental fue colocada en 1938 y fue oficialmente inaugurada en la fecha en que se conmemoraba el cincuentenario de su Coronación, el 16 de julio de 1950

Orígenes de la devoción (tomado de www.donorione.org.ar)
Se cree que la imagen de la Virgen de Itatí fue traída de la reducción de Ciudad Real, provincia de Guayrá. Los franciscanos emigraron hacia el sur debido a los constantes ataques de los indígenas, llevando consigo la imagen de la Virgen y así llegaron a la región de Yaguarí, donde estaba la Reducción de otro franciscano, fray Luis Gámez. En ese lugar levantaron un oratorio y colocaron a la Virgen, pero un ataque de aborígenes hostiles destruyó el lugar, y la imagen de la Virgen Inmaculada desapareció de allí.
Según la tradición la imagen habría sido encontrada en el curso del alto Paraná, no lejos del puerto de Santa Ana, por un grupo de indios. Estos vieron a la Virgen Inmaculada sobre una piedra (Itatí en guaraní significa "punta de piedra") rodeada de una luz muy brillante y acompañada de una música sobrenatural. Fray Luis Gámez ordenó el inmediato traslado de la figura a la reducción, pero la imagen volvió a desaparecer en dos ocasiones, retornando a su lugar cerca del río.
Los religiosos comprendieron cuál era la voluntad de la Santa Madre, y se dispuso el traslado del asentamiento a esos parajes. En 1615 (1580 según otras versiones) el puerto de Santa Ana quedo abandonado, y fray Luis de Bolaños funda la nueva reducción a la que da el nombre de "Pueblo de Indios de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí". Con el tiempo, el lugar comenzó a conocerse simplemente como Itatí, y fray Luis de Gamarra, párroco del lugar, fue el primero en dar a conocer los milagros de la Virgen.
En la Semana Santa de 1624 tiene lugar la primera transfiguración de la Virgen, que duró varios días. Gamarra relata en un documento de la época: "... se produjo un extraordinario cambio en su rostro, y estaba tan linda y hermosa que jamás tal la había visto". Las transfiguraciones se repitieron a lo largo de los años, y en ocasiones también se oyó esa música sobrenatural de la que habían hablado los indígenas que encontraron la imagen.
Los milagros y las curaciones son incontables, pero quizás el más increíble y espectacular haya ocurrido en 1748. En ese año hubo un gran malón que buscaba destruir y saquear el poblado, pero cuando los indios llegaron a las puertas de Itatí, se abrió ante ellos una ancha y profunda zanja que les impedía el paso. Ante este hecho se retiraron despavoridos, y los habitantes del lugar acudieron entonces a la capilla agradecer a su Patrona.
Una vista del templo que albergó a la Virgen de Itatí desde el año 1853 y hasta la inauguración de la actual Basílica, hoy convertido en museo histórico y religioso, donde podemos encontrar, entre otros objetos de valor inapreciable, el manto que la vistió en su Coronación el 16 de Julio de 1900
Toda la magnificencia del Altar Mayor de la Basílica de Itatí.
Aquí comienza nuestra recorrida por el interior de este magnífico templo, que tiene una capacidad para 9000 fieles.
En la oportunidad la estatua de la Virgen, que se encuentra sobre un piso giratorio, está dando frente a la nave principal del templo (dicen que es de buena suerte). La imagen de la Virgen de Itatí es una talla en madera. Cuerpo de timbó y el rostro de nogal, que mide un metro con veintiséis centímetros de altura. Tiene sus manos juntas en posición de oración, viste un manto azul y túnica blanca, y se considera realizada por una artista indígena de una de las tantas reducciones que jalonaban el Alto Paraná.
También podemos apreciar una vista del recinto.
Por propia experiencia puedo afirmar que una cosa es verlo en una fotografía o en una filmación y otra muy distinta, inenarrable, es estar allí y disfrutar de la paz y serenidad que irradia el conjunto.
Mi particular deseo como fiel devoto de la Madre de Itatí es que todos aquellos que lean estas líneas y vean estas imágenes una vez en sus vidas, por lo menos, puedan llegarse hasta esta pequeña localidad ubicada a 70 km al norte de la Ciudad de Corrientes para así poder vivir esta experiencia y brindar su testimonio de fe cristiana y mariana. Ah, y si es posible, que estén un 15 de julio a la hora 24 (hora cero del día 16) para cantarle el "feliz cumpleaños" a la Virgen.
Esta estatua de la Virgen de Itatí, se encuentra ubicada a la derecha del Altar Mayor, y es la que suele salir del templo para los actos religiosos realizados en la explanada frente a la Basílica, para las procesiones, para ir a recibir a la Virgen de Caa Cupé que viene a visitarla los 16 de julio en una colorida procesión de lanchas y canoas que cruzan el río desde la hermana República del Paraguay.
A la derecha del Altar Mayor, en la nave ubicada en el ala occidental del templo, se encuentra el Altar del Sagrado Corazón de Jesús.
Recuerdo que en mi primera peregrinación a Itatí dormí frente a ese altar, cansado y con frío, pero contento por haber llegado. Hoy ya no podría hacerlo pues las autoridades religiosas cierran las puertas de la Basílica después de una hora determinada y no permiten más que los peregrinos descansen dentro del templo.
En lo personal, digo que esa medida, tomada hace ya varios años, y que me parece estuvo orientada en su origen por motivos comerciales (hacer que los caminantes frecuenten los puestos de comida y lugares de diversión que florecen en las festividades que se celebran en Itatí), no tuvo en cuenta la tradición de las caminatas, cuyo final estaba dado por el descanso y el calor que los fieles conseguían dentro de la Basílica.
Por otro lado, doy fe de que pasar al aire libre una noche del mes de julio luego de haber caminado casi 70 kilómetros para llegar hasta allí, no es una de las experiencias más gratas para ser vividas, y eso los sacerdotes debieran tenerlo en cuenta.
La Virgen de los Dolores junto al Cristo Crucificado, los encontramos apenas traspasamos la entrada principal, junto a la columna de la izquierda.
Una bella imagen del Niño Dios ubicada en el ala izquierda junto a la entrada principal.
Imagen del Beato Don Orione, cuyo nombre lleva el Cottolengo que es continuación de su obra misional y se sitúa al costado de la plaza ubicada frente a la Basílica.
Esta imagen se encuentra a la izquierda de la entrada principal.
A continuación, transcribo estas líneas tomadas de http://www.donorione.org.ar/:
"A los pies de la Santísima Virgen de Itatí he podido celebrar dos misas y he pasado horas dichosas, y raramente he sentido tanto gozo como aquí, entre éstos, nuestros hermanos”.
Con estas palabras escritas en una carta del 28 de junio de1937. Don Orione contaba la experiencia de su visita a la tierra correntina donde la Madre de Dios quiso quedarse muchos años antes para acompañar a sus hijos.
En enero de 1935, durante sus segunda visita a nuestro país, Don Orione había aceptado el insistente pedido del nuncio apostólico Mons. Felipe Cortesi para que la Pequeña Obra de la Divina Providencia asumiera y administrara el santuario de Nuestra Señora de Itatí, la parroquia y el colegio. Una vez dado el sí, y antes de enviar a sus hermanos religiosos, Don Orione quiso adelantárseles apara conocer el lugar y recibirlos como padre.
El padre Luis Orione recorrió junto al padre Benito Anzolín – rector del santuario por entonces- las fosas cavadas para levantar los cimientos del actual templo. Bendijo a los obreros de la construcción y les indicó que no tuvieran miedo a los peligros que se les presentaran porque la misma Madre de Dios los sotendría y protegería en sus labores.
Desde los comienzos, Don Orione consideró a Itatí la avanzada de la gran devoción de la Virgen, uno de los motivos –guía de la congregación que había fundado tres décadas atrás en su Italia natal. La llegada de su obra hasta aquel paraje de la provincia de Corrientes revitalizó un santuario que hoy se encuentra entre los más representativos de la fe y la religiosidad populares de toda América Latina.
Continuando con el recorrido por el interior de la nave central de la Basílica, nos encontramos con este hermoso pesebre ubicado sobre la pared oriental del templo.
En la imagen, el Altar de San José y el Niño, que se encuentra en la nave ubicada sobre el ala oriental del templo, enfrentada a la que alberga el Altar del Sagrado Corazón de Jesús sobre el ala occidental.
Observando con detenimiento, podremos observar a un costado del altar al Padre Ortega quien está allí dispuesto a escuchar las confesiones de los fieles.
El Cristo Yacente, obra que se encuentra protegida en una urna de vidrio. Antes se encontraba a la derecha de la entrada principal, pero ahora podemos apreciarla sobre la pared oriental de la nave central, luego de pasar por el Altar de San José y el Niño yendo hacia la escalera que se encuentra a la izquierda del Altar Mayor.
En la imagen, a la izquierda una fotografía del RP Benito Anzolín (que estuvo muy ligado a la obra del Beato Don Orione en Itatí) y a la derecha otra que recuerda la bendición de la piedra fundamental de esta magnífica Basílica que es orgullo de todos los correntinos.
Está situada a la izquierda del Altar Mayor, sobre la pared oriental del templo.
Placa de bronce ubicada en la pared oriental de la nave central, casi llegando a la escalera que en ese sector lleva al Camarín de la Virgen.
Dicha placa recuerda a Monseñor Francisco Vicentín, quien fuera Arzobispo de Corrientes, y que dentro de su obra pastoral impulsara este "monumento a la Madre y Reina de Corrientes", como rezan las palabras allí grabadas.
Subiendo por las escaleras que se encuentran a ambos costados del Altar Mayor, se llega al Camarín de la Virgen, una hermosa Capilla interior dedicada a la Madre Itatí.
En la imagen, una vista de dicha Capilla.
El altar del Camarin de la Virgen. En la oportunidad, por estar la imagen de la Madre dando frente a la nave central, se encuentra de espaldas a la capilla interior.
En la imagen, de izquierda a derecha. Horacio, Cristina y Jesica.


Una vista del altar del Camarín de la Virgen y de la obra pictórica que le sirve de marco, en la que se puede apreciar el detalle de los guaraníes que en actitud contemplativa adoran a la Madre de Dios.
Es de destacar que, a mi entender, el artista supo expresar en la obra el espíritu del indígena que un día fue dueño y señor de estas tierras.
Un día, visitando la Basílica, esa imagen me inspiró para que escribiera la siguiente estrofa que forma parte de la poesía "Corrientes, la majestuosa" en la cual rindo humildemente mi homenaje a la grandeza de la Ciudad Capital de nuestra Provincia de Corrientes:

Rostro moreno de ojos rasgados
semblante sereno de aquel guaraní
van diciendo sus recias facciones
de un tiempo remoto, el de igma guare
que él no se ha muerto, que no es pasado
su alma bravía que reinó en Taragui
aún vive en tu río de aguas marrones,
cuarajhi ardiente de asayé pité.
Gracias a la gentileza de Jesica, estoy en la imagen junto a mi hermana Cristina y su esposo Horacio. Atrás, el altar del Camarín de la Virgen.


La Basílica siempre está atendida por religiosos y laicos. En la imagen la Sra. Ramona y el Hermano Héctor, quienes cumplían con el servicio en el templo en el momento de nuestra visita.